jueves, 17 de septiembre de 2009

O show de Truman. PETER WEIR.

The Truman show (unha vida en directo)

Director: Peter WEIR


Guión: Andrew Niccol


Reparto: Jim Carrey (Truman Burbank), Laura Linney (Meryl Burbank/Hannah Gill), Noah Emmmerich (Marlon), Natasha McElhone (Lauren Garland/Sylvia), Holland Taylor (señora Truman), Ed Harris (Christof).


SINOPSIS ARGUMENTAL Truman Burbank é un home corrente, co seu traballo, a súa esposa e unha vida aparentemente normal, pero un día comeza a sentirse observado. O certo é que empeza a ganduxar detalles e momentos da súa vida e a dúbida non deixa de crecer: nunca saíu do pobo (que está nunha islita), o seu pai desapareceu e unha moza que lle gustaba díxolle cousas estrañas que non puido esquecer. En realidade é o protagonista involuntario dun programa de televisión que retransmite a súa vida en directo 24 horas ao día. O pobo no que vive é un decorado e todos os que lle rodean son actores. Cando descobre o armazón, xa con trinta anos, intentará fuxir pero deberá enfrontarse ao seu "creador".



miércoles, 16 de septiembre de 2009

La selva esmeralda. JOHN BOORMAN.


The Emerald Forest

DIRECTOR: John Boorman

interpretes: Powers Boothe, Meg Foster, Yara Vaneau, William Rodriguez, Estee Chandler, Charley Boorman ...

Sinogsis: Bill Markham é un enxeñeiro americano a cargo dunha gran construción no Amazonas. No transcurso da construción, destrúense grandes áreas desta selva tropical. Un día, Markham é testemuña de como o seu fillo de 7 anos, Tommy, é secuestrado a mans dos indíxenas. Durante os catro anos seguintes, Markham buscará ao seu fillo en balde. Mentres tanto, Tommy foi adoptado polos indíxenas -Os seres Invisibles-. Logo de 10 anos de procura, finalmente Markham atopa ao seu fillo pero; agora, Tommy xa non é un neno pero si un guerreiro consolidado. É feliz vivindo entre a natureza e a súa tribu e non quere saber nada da volta á civilización co seu pai.

Me llaman Radio. MIKEN TOLLIN.


Chámanme radio. Radio. EEUU. 2003.

Dirección: Mike Tollin.

Interpretes: Ed Harris (Harold Jones), Cuba Gooding Jr. (Radio),

Sinopsis: É un conto dramático inspirado nos sucesos reais baseados na relación entre un adestrador de fútbol de instituto e Radio (Cuba Gooding Jr.), a quen a súa nai describe como «igual a todo o mundo, só un pouquiño máis lento que a maioría», e como a súa relación cambia totalmente as clasistas actitudes dun pequeno pobo de Carolina do Sur. Alcumado -Radio- pola súa famosa colección de radios e o seu amor pola música, empuxa o seu carriño arriba e abaixo das rúas. El non fala con ninguén e é raro que alguén se dirixa a el, ata que un día, o adestrador Harold Jones (Ed Harris), un dos homes máis respectados do pobo, faise amigo seu. Aos poucos, o adestrador Jones gáñase a confianza de Radio e abre un novo mundo ante el. Invítalle a axudar nos adestramentos e durante os partidos, e a sentar durante as súas clases na escola, a pesar das desavinzas iniciais coa directora.

martes, 15 de septiembre de 2009

El hombre elefante. DAVID LYNCH.


O home elefante. Elephant man

Director: David Lynch

Intérpretes: Anthony Hopkins, John Hurt, Anne Bancroft, John Gielgud

Sinopsis: John Merrick, o «monstro de éraa victoriana», era exhibido nun circo ambulante, ata que un mozo médico extraeu do seu deforme máscara unha personalidade chea de matices e de sentimentos. A ambientación e o tratamento deste feito, absolutamente real e documentado pola ciencia da época, está realizado con moito rigor e seriedade.

Nomeamentos ao Oscar 1980: Mellor guión adaptado, Mellor actor 1980, Mellor película.

El milagro de Ana Sullivan. ARTHUR PENN.


A película :O milagre de Ana Sullivan, The miracle worker.

Director: Arthur Penn.

Guión: Helen Keller, William Gibson.


Sinopsis: Annie Sullivan chega a casa dos Keller para encargarse dunha tarefa case imposible: ensinarlle o mundo exterior a Helen Keller, unha nena de sete anos cega e sordomuda desde os dezaoito meses, por mor dunha enfermidade. Oscar á Mellor Actriz en 1962.


Temas: Educar no esforzo e unha valoración real del, é unha materia pendente. A película préstase a un amplo debate sobre a necesidade de harmonizar esixencia, comprensión e disciplina.
ESCEA DUN ALMORZO.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El alma está en el cerebro. EDUARDO PUNSET.


Emocións, ideas, temores, desexos, espiritualidade e tantos outros aspectos da nosa vida que nos caracterizan como seres humanos dependen das complejísimas operacións do noso cerebro. Cando nos interrogamos acerca de nós mesmos, son moitas as preguntas que xorden: é a alma o resultado de reaccións químicas e eléctricas, tan só?, depende un aspecto tan relevante da nosa existencia como o amor dunhas meras conexións neuronais?, pódese manipular o pensamento doutros?, os artistas teñen un cerebro distinto?, o que suxire o noso inconsciente é o que somos?, engánannos as nosas percepcións?, temos o mesmo cerebro que os nosos antepasados da Idade de Pedra?.
A cantidade de interrogantes que suscita o cerebro e o seu xeito de funcionar é infinita. Científicos, filósofos, artistas,.. todos os grandes pensadores se teñen sentido atraídos ao longo dos tempos por este misterio, pero no século XXI o cerebro segue sendo aínda o gran enigma que o home intenta desvelar. Este libro, que expón as preguntas que todos facémonos, permítenos achegarnos, conducidos por Eduardo Punset, ás reflexións dos investigadores máis relevantes e penetrarnos, desde unha posición privilexiada, nese gran segredo que é o cerebro.

domingo, 13 de septiembre de 2009

"Domesticar". Fragmento del libro EL PRINCIPITO


Fragmento libro EL PRINCIPITO de ANTOINE DE SAINT - EXUPÉRY.

Entonces apareció el zorro:
—¡Buenos días! —dijo el zorro.
—¡Buenos días! —respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vio nada.
—Estoy aquí, bajo el manzano —dijo la voz.
—¿Quién eres tú? —preguntó el principito—. ¡Qué bonito eres!
—Soy un zorro —dijo el zorro.
—Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—, ¡estoy tan triste!
—No puedo jugar contigo —dijo el zorro—, no estoy domesticado.
—¡Ah, perdón! —dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
—¿Qué significa "domesticar"?
—Tú no eres de aquí —dijo el zorro— ¿qué buscas?
—Busco a los hombres —le respondió el principito—. ¿Qué significa "domesticar"?
—Los hombres —dijo el zorro— tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían
gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
—No —dijo el principito—. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? —volvió a preguntar el
principito.
—Es una cosa ya olvidada —dijo el zorro—, significa "crear vínculos... "
—¿Crear vínculos?
—Efectivamente, verás —dijo el zorro—. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito
igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
—Comienzo a comprender —dijo el principito—. Hay una flor... creo que ella me ha
domesticado...
—Es posible —concedió el zorro—, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
—¡Oh, no es en la Tierra! —exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
—¿En otro planeta?
—Sí.
—¿Hay cazadores en ese planeta?
—No.
—¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
—No.
—Nada es perfecto —suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
—Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se
parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
—Por favor... domestícame —le dijo.
—Bien quisiera —le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y
conocer muchas cosas.
—Sólo se conocen bien las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen
tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
—¿Qué debo hacer? —preguntó el principito.
—Debes tener mucha paciencia —respondió el zorro—. Te sentarás al principio un poco lejos de
mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos ent endidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
—Hubiera sido mejor —dijo el zorro— que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las
cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
—¿Qué es un rito? —inquirió el principito.
—Es también algo demasiado olvidado —dijo el zorro—. Es lo que hace que un día no se
parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
—¡Ah! —dijo el zorro—, lloraré.
—Tuya es la culpa —le dijo el principito—, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te
domestique...
—Ciertamente —dijo el zorro.
—¡Y vas a llorar!, —dijo él principito.
—¡Seguro!
—No ganas nada.
—Gano —dijo el zorro— he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
—Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme
adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
—No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han
domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros.
Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
—Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea
podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
—Adiós —le dijo.
—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : sólo con el corazón
se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.
—Lo esencial es invisible para los ojos —repitió el principito para acordarse.
—Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
—Es el tiempo que yo he perdido con ella... —repitió el principito para recordarlo.
—Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—, pero tú no debes olvidarla. Eres
responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
—Yo soy responsable de mi rosa... —repitió el principito a fin de recordarlo.

SESION DEL 2/12/2017

Una nueva temporada de trabajo. Nuevas ideas y nuevos materiales. Esta es el power que se ha empleado en la sesión del pasado día 2 de di...